martes, 9 de septiembre de 2014

LA VUELTA AL COLE, ¿IGUAL PARA TODOS?


Cuando pensamos en la vuelta al cole, a la mayoría se nos viene a la cabeza el olor de los libros nuevos, el colorido de las libretas y los lápices o la diversidad de mochilas que se estrenan el primer día de clase. Sin embargo, para algunos niños, el material escolar se ha convertido en un lujo que sus padres no pueden permitirse. Y, a menudo, esos niños se encuentran más cerca de lo que creemos.

LA VUELTA AL COLE, ¿IGUAL PARA TODOS?
Por Fernando Pombo, periodista

La cuesta de septiembre

Los padres sabemos que el mes de septiembre rivaliza con las épocas navideñas en cuanto a descensos en nuestra cuenta corriente. Según un informe del comparador de seguros Acierto.com, el gasto medio en libros por niño para este curso ascenderá a 215 euros, a los que se sumarán otros 105 euros en material escolar. En ese carro de la compra habría que añadir otros artículos, como los uniformes, así como los recibos del comedor, el transporte y las actividades extraescolares.

Las cifras que maneja la Confederación de Consumidores y Usuarios elevan esas gastos a una media de 670 euros por niño en colegios públicos, 1.080 euros en centros concertados y 1.530 euros en escuelas privadas. Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios, basándose en una encuesta realizada el año pasado, calcula que las familias desembolsarán de media 1.874 euros por hijo a lo largo de este curso.


Debido a los efectos de la crisis económica, no es de extrañar que, según una encuesta de Rastreator.com, el 60% de los padres españoles se muestren preocupados por no poder hacer frente a la vuelta al cole. Entre las medidas de ahorro, el 74% de los encuestados apuesta por la comparación de precios, seguida de la reutilización de los libros (57,5%), la solicitud de becas (56%) y el ahorro en transporte (45,5%), además de llevar uniformes prestados o antiguos o no apuntarse a actividades extraescolares. Y eso sin olvidar que un 13% de los españoles ha cambiado de colegio a sus hijos para reducir gastos.

La pobreza asedia a los hogares con niños

Analizando los resultados de esta encuesta, podemos preguntarnos cuál es la situación económica real de los niños españoles. Las cifras del informe La infancia en España 2014, elaborado por Unicef, son un tanto descorazonadoras: 2.306.000 niños se encontraban bajo el umbral de la pobreza en 2013 (el 27,5% del total), debido a que el número de hogares con niños en los que todos los adultos están sin trabajo ha crecido un 290% desde 2007.

La respuesta de las administraciones públicas a este problema ha sido decepcionante: en el ámbito educativo, las ayudas y sistemas de préstamo de libros de texto han experimentado una caída del 45% (de 303,5 millones en 2008 a 166,3 en 2013).

Volvemos al trueque…

Como medida de ahorro, la Organización de Consumidores y Usuarios recomienda el trueque de uniformes y el intercambio de libros de texto. De hecho, muchos centros o asociaciones de padres ya han habilitado bancos de libros o han organizado la recogida de uniformes y material escolar. Con esos mismos fines se han creado plataformas como Donaz, TruequeBook o Creciclando.


La solidaridad, clave en estos momentos

A pesar de todas estas iniciativas, muchas familias se ven obligadas a recurrir a la ayuda de las ONG y de otras asociaciones que se nutren de la solidaridad de todos. Por ejemplo, gracias a las campañas encuadradas en el programa ‘Ahora + que nunca’ de Cruz Roja Española, se espera repartir más de 8.000 lotes con material escolar a lo largo de este curso.

El objetivo global: ni un niño sin escolarizar

Si bien la crisis económica ha afectado negativamente a la infancia en nuestro país, no debemos olvidar que 57 millones de niños en todo el mundo se encuentran sin escolarizar, al tiempo que otros reciben una educación esporádica o de muy bajo nivel. Como consecuencia, se calcula que 250 millones de niños no saben leer, escribir ni contar de forma efectiva. De ahí que universalizar la enseñanza primaria sea uno de los Objetivos del Milenio para Naciones Unidas.

Unicef recuerda que la educación es una las principales herramientas de desarrollo y erradicación de la pobreza. Para demostrarlo, se apoya en argumentos como los siguientes:
  • Asegurar una escolarización básica de calidad podría incrementar el crecimiento económico en un 2% anual en los países subdesarrollados.
  • La inclusión de mujeres en los sistemas educativos ha evitado más de cuatro millones de muertes infantiles durante las últimas cuatro décadas.
  • Un millón de dólares invertidos en educación puede traducirse en diez millones de rendimiento económico.

El 8 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Alfabetización

La buena noticia es que, en los últimos años, se han producido avances significativos, aunque todavía queda mucho por hacer. Unicef, por ejemplo, trabaja en más de 150 países en desarrollo y, a través de la alianza mundial Iniciativa de Naciones Unidas para la Educación de los Niños, persigue el objetivo de la igualdad educativa entre los géneros. Su labor se basa en el modelo de Escuelas Amigas de la Infancia, que proporciona a los niños un entorno seguro y protegido, garantizando su alimentación y asistencia sanitaria.

Iniciativas como Escuelas para África ya han conseguido escolarizar a 21 millones de niños, mientras que el Instituto Nelson Mandela ha implementado en Sudáfrica el innovador concepto de Aulas Mágicas, en las que el aprendizaje y la enseñanza se mezclan con la diversión.

Aunque, a día de hoy, no se pueda garantizar que la escuela resulte igual de divertida en el resto del mundo, la vuelta al cole sí debería ser igual para todos los niños.

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