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2015 se presenta como un año de numerosos compromisos electorales. En el primero, el de las elecciones andaluzas del pasado 25 de marzo, había curiosidad por conocer hasta qué punto cambiaría el escenario político con la irrupción de los nuevos actores, lo que serviría para comprobar también la propia actitud de los electores ante la cosa pública. Pasada la resaca, le hemos pedido a Andrés González López una valoración de lo ocurrido en Andalucía y en qué modo puede influir en futuros comicios. Andrés es, aparte de compañero de colegio, amigo, futbolista, excolaborador de UPyD y coautor con Rocío Orsi del libro de reciente publicación “La Economía a la intemperie” que constituye, en palabras de John Müller “una sólida reflexión sobre la crisis, el capitalismo y la democracia”. No podíamos contar con mejor analista.
Un año de vuelta electoral a España.
Etapa1: Andalucía-Andalucía
Etapa1: Andalucía-Andalucía
Andrés González López
De Andalucía hemos recibido los primeros resultados electorales de un año que será pródigo en victorias, derrotas y empates. En pocas semanas todos los españoles seremos convocados a las urnas para elegir corporaciones locales y en muchos casos también parlamentos autonómicos de modo que las conclusiones sobre las elecciones andaluzas nos van a durar al conjunto de los españoles poco más que una portada de un periódico deportivo.
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El PP no ha sido una alternativa creíble en medio de escándalos de naturaleza muy similar y con una candidato que ha hecho una buena campaña que, como bien dice David Gistau en ABC, le ha permitido a Moreno Bonilla sacudirse el aspecto de juez de línea y aparecer como un Juanma Moreno al que quizá no le haya ayudado mucho la presencia continua de Mariano Rajoy y los dirigentes de Génova en campaña. La corrupción, la subida de impuestos y las traiciones al imaginario del PP pesan más para el votante que unas décimas de mejora macroeconómica.
Los dos grandes partidos siguen languideciendo y ganando elecciones para desesperación de los enemigos del bipartidismo, del régimen del 78, de la Casta o directamente del Imperio del Mal, puestos a ponernos épicos y falseadores de la verdad. El asalto al poder de Podemos se ha quedado sólo en un magnífico resultado electoral pero ciertamente insuficiente, minoritario y alejado de la mayoría social para convertirse en alternativa de gobierno. Podemos puede aspirar a sustituir a IU y a entusiasmar tanto a sus partidarios como provocar el rechazo del resto. Andalucía y España quieren seguir siendo europeos y occidentales y por fortuna el populismo patriotero y arcaico en España tiene unos resultados inferiores a los del Frente Nacional de Le Pen en Francia.
"Poco o ningún movimiento veremos en Andalucía hasta que no se vote en las elecciones locales y autonómicas y a su vez pocos gobiernos estables saldrán de estas urnas hasta que no se vote para las generales"
En la Tercera Vía o en el reformismo sensato como también gusta ser llamado por parte de C’s o UPyD, ha habido un descabalgamiento que sí puede tener consecuencias para el resto de comicios. La obcecación de la dirección de UPyD en combatir a C’s, el bajo perfil mediático de sus líderes y unos monumentales errores en forma de malas maneras con los discrepantes, la prensa, los intelectuales y el resto de partidos, han hundido a UPyD frente al gesto amable y más inteligente de Rivera que ha obtenido un éxito rotundo en Andalucía para un partido que se ha tildado de catalán. Como pasó en las europeas con Podemos parece que C’s está aquí para quedarse.
Las invocaciones por parte de los ya aparentemente descartados UPyD e IU a una nueva política han servido sobre todo para liquidar a estas fuerzas y aupar el cambio generacional de los Rivera e Iglesias. Queda por ver hasta dónde llega la fuerza de las nuevas fuerzas pujantes. El suelo del PP y del PSOE es más alto de lo que indica el ruido y si es cierto que sus carencias y errores son notorios, señalarlos es insuficiente para alcanzar el poder, se necesitará ofrecer una alternativa que aglutine a los diferentes en un proyecto de Estado que sea visto como una evolución del actual y no como una demolición de todo lo hecho en los últimos 40 años.
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2013: El líder va a rueda y el aspirante mira hacia atrás |
Ojalá el periodo 2016-2019 sí sea productivo y permita avanzar en la modernidad de un Estado de Libres e Iguales e integrado en Europa como ya se hizo en los 80 o a finales de los 90 con la triste excepción de los privilegios al nacionalismo y al clientelismo de todo color.
"España quiere
cambio pero no quiere zarandeos, quiere tortilla
y que no se
rompan los
huevos"
Quizá confunda deseos y realidad pero parece que Podemos está tocando techo y veremos como afecta la complicada evolución que tienen por delante sus aliados en Grecia y Venezuela, el horizonte es malo y muy preocupante para ambas sociedades y una muestra de qué implica perder el encaje internacional y tratar de imponer a los demás una voluntad nacional que genera dudas, rechazo y abandono de las relaciones diplomáticas y comerciales con socios de los que no te puedes fiar.
C’s ha acertado mostrando una actitud abierta y sin declararse enemigo de nadie. Han dicho no ser antiPP, ni antiPSOE, también han dicho que su enemigo es el paro y no Podemos. El votante no quiere que le echen en cara sus papeletas pasadas ni escuchar que toda va mal, España quiere cambio pero no quiere zarandeos, quiere tortilla y que no se rompan los huevos.
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En esta carrera de resistencia entre los partidos perderemos un año y tendremos por delante tres sin elecciones, ojalá los aprovechemos. Como en el ciclismo habrá especialistas en ganar etapas (o ayuntamientos y ccaaa), en salir en Tv por sus demarrajes y al final ganará el más fuerte como siempre, ganará el que no desfallezca. Si es con ayudas ilegales o no eso ya será otra historia que será contada en otro lugar.
Veo poco riguroso definir los 590.000 votos de Podemos como de "resultado insuficiente, minoritario y alejado de la mayoría social para convertirse en alternativa de gobierno" y los 369.000 de Ciudadanos de "éxito rotundo", 590.000 representan, al margen de las simpatías del analista, un 60% más que 369.000. Llama más la atención cuando los votos de Ciudadanos se comparan con los 274.000 de un partido "descartado y liquidado" como IU, es decir Ciudadanos "sólo" obtiene un 36% más de votos que IU.
ResponderEliminarYo no sé que va a pasar en el resto de España, ni sé si los españoles quieren tortilla con cascara o sin cascara, pero teniendo en cuenta que la suma de votos de IU + Podemos ha sido de un 21,6% teniendo el PSOE un 35%, en provincias donde el PSOE obtenga un porcentaje por debajo del 25% puede haber sorpresas, o no, ya veremos.
Más difícil parece que si la suma de Ciudadanos con UPyD ha sido del 11,1% con un PP por debajo del 27%, lleguen a resultados tan espectaculares como desea el analista, o no, quien sabe. Porque yo no me he creído que alguien que votó al PP vaya a votar a Podemos ni que alguien de izquierdas identifique a C´s como de centro izquierda y le vaya a dar su voto.
Se ha hablado mucho del hartazgo de la gente y Podemos se presentó como una opción política distinta (nueva política), que pretendía aglutinar ese descontento frente al resto de partidos (vieja política, incluidos Ciudadanos y UPyD). Otros (PPSOE) opusieron enseguida que una cosa son las encuestas y otra las elecciones, transmitiendo la idea-eslogan de cuando llegase el momento de la verdad todo quedaría en nada.
ResponderEliminarMi interés era saber quién tenía razón, si el hartazgo era tan general como para convertirse en opción de gobierno (Pablo Iglesias dixit) o de verdad el votante era un tipo formado y serio poco dado a experimentos. En este sentido me parece que ninguno ha cumplido sus expectativas, salvo Ciudadanos pero solamente porque su objetivo era menos ambicioso, simplemente aspiraban a ser decisivos a la manera de los nacionalistas en el pasado.
Todo ha quedado muy fragmentado y este panorama despierta mi segunda curiosidad: si van a pactar o cómo lo harán, porque seguro que eso influirá en el voto de las municipales.
Habláis con una falta de respeto que asusta, o sea que si el votante no vota a Podemos es formado y serio. Conozco muchas personas muy formadas y muy serias que piensan votar o han votado a Podemos.
ResponderEliminarOstras, Jorge, cuando te he leído me he acojonado, me he tenido que leer el comentario,porque no era consciente de haber dicho eso, está fatalmente expresado. Solo trataba de reducir al absurdo el planteamiento de cada parte y esa parte que destacas y con la que no me identifico, se la atribuía al PPSOE, que tratan a los demás de perroflautas. Aclarado esto, a mi Podemos no termina de llenarme.
ResponderEliminarEmpiezo por donde terminas, a mi tampoco a pesar de compartir muchas cosas con ellos. Aclarado el malentendido, te pido disculpas, no me cuadraba en ti esa expresión, pero a pesar de eso decidí interpretarlo de la forma menos amable.
ResponderEliminarRespecto a tu interpretación de los resultados, Podemos no esperaba mucho mejor resultado, pero si el PSOE hubiera obtenido 45 en lugar de 47 (algo que con el 35% de los votos no era difícil) y por lo tanto no hubiera tenido posibilidad de pactar con C's, las caras hubieran sido otras.