jueves, 12 de septiembre de 2013

TRANSPORTE ESCOLAR ¿UN JUEGO DE NIÑOS?


Con el comienzo del curso académico llegan las rutas escolares y las excursiones didácticas. A todos nos preocupa que estos servicios se realicen en condiciones de seguridad, por lo que se hace imprescindible conocer los puntos más importantes a tener en cuenta a la hora de contratar este servicio escolar. En el presente artículo nos proponemos despejar algunas dudas al respecto.


Por Begoña Díez Mieres (P. 1992)
TransportesAula, S.L.


La cuestión queda regulada principalmente en el Real Decreto 443/2001, de 27 de abril, sobre condiciones de seguridad en el transporte escolar y de menores, aparte de la normativa adicional que disponga cada Comunidad Autónoma. A continuación os exponemos algunos de los aspectos más importantes en esta materia, esperamos que sea de vuestro interés.

El autobús:

  • Los transportes escolares solo podrán realizarlos aquellas empresas y autocares que cuenten con la autorización de la Consejería de Transporte de cada Comunidad Autónoma. El autocar debe llevar esta autorización a bordo.
  • El conductor debe estar en posesión del permiso de conducir D y del CAP (curso de acreditación profesional).
  • Los autocares nunca podrán tener más de 16 años de antigüedad, o 10 años si el vehículo no se dedicaban anteriormente a esta actividad.
  • Es obligatorio el tacógrafo y el limitador de velocidad.
  • El autocar debe contar con un sistema luminoso y sonoro que indique que el vehículo está dando marcha atrás.
  • Deberán llevar un distintivo que indique que transporta a menores, tanto en la parte delantera como en la parte trasera.
  • Los asientos de primera fila tienen que llevar instalada una mampara de protección y habrá sitios destinados a personas con discapacidad.
  • El suelo del autobús debe ser antideslizante. Deben existir asideros junto a las puertas y escalones con colores vivos. Las ventanillas se abrirán, como máximo, el tercio superior.
  • Las puertas deben poder abrirse desde dentro y desde fuera fácilmente y su mecanismo de acceso estará protegido. Además, dentro del vehículo habrá dos extintores, martillos rompecristales y botiquín de primeros auxilios.

En cuanto al trayecto:

  • La duración máxima del viaje no será superior a la hora y tanto el recorrido como las paradas estarán previamente fijados y autorizados.
  • La velocidad máxima a la que pueden circular se reduce en 10 km/h con respecto al resto de los autobuses.
  • Los colegios que organicen los transportes tendrán que asegurarse que el transporte se realice con acompañante, deberán configurar las rutas para que no excedan del tiempo permitido y por último deberán exigir al transportista que sea titular de la autorización exigida, ITV en vigor, las medidas de seguridad exigidas al vehículo y seguro de responsabilidad civil ilimitada.
  • Las paradas siempre que se pueda estarán dentro del recinto escolar y si no es posible se situará de modo que las condiciones de acceso sean lo más seguras posible y siempre a la derecha en el sentido de la marcha.
Los pasajeros:

  • Siempre debe ir un acompañante, debidamente acreditado e identificado, que sea mayor de edad y conozca los sistemas de seguridad del autocar.
  • Cada escolar deberá  tener su asiento y no está permitido que ninguno de ellos viaje de pie. Los niños no deben levantarse hasta que el autobús haya parado.
  • El uso del cinturón de seguridad solo es obligatorio para los autocares matriculados a partir de octubre de 2007. Si el autocar lleva cinturones, es obligatorio llevarlos puestos.
La tecnología, otro gran aliado:

En estos últimos años han surgido otros sistemas de seguridad que no siendo obligatorios en todas las Comunidades Autónomas si son importantes para la seguridad, me refiero a los Sistemas de Localización. Estos sistemas permiten que los padres puedan acceder desde su Smartphone, tablet u ordenador y ver por dónde va el vehículo y lo que tardará en llegar al punto de recogida o entrega del niño. Una de las principales utilidades de estos sistemas es que informan sobre el exceso de velocidad. Además informan si el conductor ha cogido un desvío no autorizado o ha entrado en una zona donde no debería ir. Todo ello queda recogido en informes históricos que ayuda a valorar la correcta realización del servicio.

Otra propuesta de seguridad son los sistemas que permiten hacer seguimiento del alumno desde el momento que entra en el vehículo, mediante el uso de tarjetas de identificación, que pasan por un escáner situado en el autobús. Esto permite saber cuándo el alumno ha entrado y bajado del vehículo.

Consejos útiles para un final feliz:

Y es que no es suficiente con que los colegios contratantes velen por el cumplimiento de estas normas y que las empresas de transporte las cumplan, es importante también la colaboración de escolares y padres en el seguimiento de las indicaciones que por parte de la DGT se facilitan en cuanto a la seguridad en estos medios de transporte.

En este sentido, las estadísticas apuntan a que en torno al 90% de los siniestros relacionados con el transporte escolar se produce en el momento de subir o bajar del autobús o en los instantes inmediatamente anteriores o posteriores.  Por eso se hace necesario inculcar a los escolares la importancia de seguir unas normas básicas, tanto dentro del medio de transporte como en la vía pública, para garantizar su seguridad al máximo. A continuación se indican una serie de pautas que ayudarán a conseguir el objetivo de un viaje seguro:

En el caso de los escolares:

  • Mantenerse en sus asientos con el cinturón de seguridad abrochado.
  • Deben evitar gritar, tirar papeles y realizar juegos que puedan distraer al conductor.
  • No empujar a otros niños a la hora de subir o bajar del autocar.
  • En caso de emergencia, seguir en todo momento las instrucciones del acompañante  o conductor.
  • No levantarse del asiento hasta que el autobús se haya detenido por completo.
  • Bajar de manera ordenada y respetando el turno de salida.
  • No pasar nunca delante ni detrás del autocar cuando esté en marcha.
  • Ayudar a quien lo necesite. Facilitar la bajada a las personas que por su condición física puedan necesitarlo.
En el caso de los padres:

  • Que vayan a recoger a los niños con tiempo suficiente, eviten cruzar la calzada sin mirar y los nervios por perder el autobús.
  • Esperar en la acera por donde bajan, no al otro lado de la calzada, para evitar atropellos.
  • Esperar el autobús en los sitios autorizados. De no existir parada de autobús, deberán esperar siempre en la acera.
  • No dejar que los niños se muevan cerca del autobús del colegio hasta que se haya detenido por completo y el conductor haya dado señales de que es seguro subir.
  • Las Asociaciones de Padres deben velar por el cumplimiento de la legislación, en lo que se refiere al transporte escolar.
  • Comprobar la existencia del acompañante durante el trayecto.
Los continuos controles de los sistemas de seguridad a los que se ven sometidos los autocares los convierten en medios de desplazamiento fiables y muy estables. Todo esto junto a un uso responsable por parte de todos hacen que hoy por hoy el autobús siga siendo el medio de transporte más seguro por carretera.

 

 

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