El próximo 25 de mayo los ciudadanos de la Unión Europea estamos convocados para elegir representantes en el Parlamento Europeo. Desde la perspectiva española, las elecciones de este año presentan como novedad la concurrencia de una serie de partidos nacidos del descontento popular con los que tradicionalmente han dominado el escenario. Los datos de participación, normalmente baja en este tipo de comicios (57% de abstención en 2009), así como los resultados de estos nuevos partidos que tratan de aportar una perspectiva y una forma de hacer las cosas diferentes, serán dos buenos indicadores de hasta qué punto la sociedad quiere un cambio.
Por esta razón, nos ha parecido interesante contar con la opinión de alguien que ya está en política y conocer de primera mano su forma de estar en política.
NO NOS REPRESENTAN
Por Joaquín Paredes Diéguez
Profesor de Economía, Concejal de IU en Ayuntamiento de Trujillo y Presidente del Consejo de Administración de CEXMA (Corporación Extremeña de Medios Audiovisuales).
Pocas
palabras han sido tan contundentes y tan duras como las expresadas en el
título, sobre todo para los que nos dedicamos a esto de la política. Y no es
que uno aspire a ser el representante de todos y todas, pero al menos de una
parte si, al menos de la parte que depositó su confianza en ti. Y como el voto
es secreto y no vamos preguntando a la gente a quien votó, sino que hemos de
hacer las cosas por el bien de todos y todas, cuando alguien dice esa frase,
como políticos debemos sentirnos cuando menos interpelados.
Yo siempre entendí la política como la capacidad que la sociedad me brinda para devolverle aquello que esta me dio, como la fórmula de poder dejar a mis hijos y/o nietos un mundo mejor que el que mis padres me dieron a mí. Como la vía para mejorar las relaciones humanas, como la manera de prestar a los demás, eso que otros en su día me dieron.
Yo siempre entendí la política como la capacidad que la sociedad me brinda para devolverle aquello que esta me dio, como la fórmula de poder dejar a mis hijos y/o nietos un mundo mejor que el que mis padres me dieron a mí. Como la vía para mejorar las relaciones humanas, como la manera de prestar a los demás, eso que otros en su día me dieron.
No entiendo la política como el arte de medrar, de ganar dinero, de enriquecerse, no entiendo la vida como el simple hecho de acumular riquezas, comparto que es necesario vivir y que quien presta su tiempo, trabajo y conocimiento a los demás ha de ser compensado por ello, ha de ser remunerado, pero en una medida justa, nunca desmesurada y desproporcionada.
Mis remuneraciones como político son escasas, tengo 280 euros que cobramos como grupo político en mi ayuntamiento, que dejo en una cuenta para poder hacer frente a la gestión diaria, la compra de algún material que otro, que siempre ponemos a disposición de los demás, y reconozco que algún viaje que otro y/o teléfono, siempre relacionado con el grupo político, también pago de ahí.
Soy miembro del consejo de administración de la corporación Extremeña de Medios Audiovisuales (CEXMA), el consejo de la tele y la radio de Extremadura, ello me supone una reunión al mes y algún quebradero de cabeza que otro, por asistir a las reuniones del consejo que además presido, cobro 210 euros netos. Es obvio que no soy un experto en televisión, algún que otro devaneo laboral en mi época de juventud tuve con los medios, pero mi grupo solo pretendía que tuviéramos presencia y que fuera el transmisor de las ideas que teníamos.
Esos son todos mis emolumentos, seguro que os parece mucho, seguro que cobro una barbaridad que no merezco. Pero quiero seguir estando en política, porque la ausencia de la política me parece mucho peor. Si encontramos un mejor sistema yo me apunto a él, sin duda. Pero los sistemas autoritarios no me gustan nada, seguro que son más baratos, pero entonces si que gritaríamos más y más fuerte lo de que no, que no, que no nos representan.
"Quiero seguir estando en política, porque la ausencia de la política me parece mucho
peor.
Si encontramos un mejor sistema yo me apunto..."
Decidí estar en política porque creía que era posible cambiar ciertas cosas, algunas veces hasta lo dudo, pero me empeño en pensar que el mundo es manifiestamente mejorable y eso me hace seguir aquí. Otros han tomado otras decisiones, están en ONG, Sindicatos, Asociaciones, Grupos, amigos, antiguos alumnos...etc y aunque también me entran ganas de decir muchas veces que tampoco me representan, en esos momentos me miro hacia dentro y pienso que seguro que son más los que están allí tratando de hacer lo mismo que yo. En esos momentos, respiro hondo, recupero la esperanza y me digo que esto si puede merecer la pena, basta que entre todos digamos que Queremos y Podemos.
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