El pasado 27 de Enero, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio
González, anunciaba que dejaba sin efecto el proceso de externalización de la
gestión de hospitales tras la decisión
del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de mantener la suspensión cautelar
del proceso. Al mismo tiempo se hacía pública la dimisión del Consejero de Sanidad Javier Fernández- Lasquetty.
Tras
quince meses de intensas movilizaciones de profesionales sanitarios y
ciudadanos se ponía fin a la privatización de hospitales y centros de salud que
contemplaba el llamado Plan de Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público, plan
que nunca contó con la opinión ni el apoyo de expertos y que pretendía un
supuesto ahorro sin ningún soporte documental serio.
La lucha por la sanidad pública: el triunfo de la marea
blanca
Por Olga Alvarez Montes. Enfermera y Antropóloga Social y
Cultural.
Para
muchos, la derrota no ha sido sólo judicial sino moral. Ha sido el triunfo de
la ciudadanía, que en tiempos de crisis en los que se debilita nuestro Estado
de Bienestar de una manera alarmante, ha salido a la calle a defender una sanidad
pública de todos y para todos, sin exclusiones y sin empresas intermediarias
que busquen una rentabilidad económica con algo tan serio como es la salud. Surge
una nueva conciencia social de lo
nuestro, de lo público.
Esta
“marea blanca” ha alcanzado una magnitud insospechada, ha sido una auténtica
explosión social de carácter espontáneo y auto-organizado impulsada por los profesionales sanitarios y apoyada por
los ciudadanos, que también se han organizado en plataformas y colectivos independientes,
creándose un tejido social nuevo. Queda patente, que en una verdadera
democracia, el voto no legitima a los gobernantes a imponer sus criterios si no
cuentan con el apoyo de los ciudadanos.
¿Cómo empezó todo?
El
2 de Noviembre de 2012 los trabajadores del hospital de La Princesa iniciaron
un encierro como protesta por el intento de transformación del hospital en un
geriátrico con el consecuente desmantelamiento de especialidades prioritarias
para el hospital.
Se
recogieron miles de firmas en pocas horas y aquello fue el pistoletazo de
salida a todas las protestas que se sucederían después y que se extenderían
por todos los hospitales y centros de salud de la Comunidad de Madrid.
Esta marea muestra una explosión social espontánea
y auto-organizada, un ejemplo de nuevo tejido social
Unos
días antes, el 31 de Octubre, la Comunidad había anunciado su plan de
Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público, en el que pretendía la
reconversión del hospital Carlos III, la privatización de la gestión sanitaria
de seis hospitales y 27 centros de salud, y el cobro de un euro por receta, que
posteriormente suspendió el Tribunal Constitucional.
Todo
ello dió lugar a la primera “marea blanca”, una gran manifestación de carácter pacífico en las que miles de
profesionales sanitarios y no sanitarios y ciudadanos de todas las edades y
diversas ideologías recorrieron las calles de Madrid el 18 de Noviembre de
2012. Después le sucederían otras 14
mareas más. Lemas y gritos como “la sanidad no se vende, se defiende”, “sanidad
pública”, “sí se puede”, ”vecino escucha, es también tu lucha” se convertirían
en constantes durante las sucesivas manifestaciones y demás actos de protesta
que se llevarían a cabo durante 15 largos meses.
Las
huelgas en el sector sanitario, los encierros en hospitales y centros de salud,
los abrazos simbólicos a los hospitales públicos, la recogida de más de un
millón de firmas y hasta la consulta ciudadana realizada en Mayo del 2013
forman parte de estos numerosos actos de protesta y de lucha por la defensa de
la sanidad pública.
A
pesar de todo esto y de la presentación de planes de ahorro alternativos, así
como de la amenaza de los directivos de los centros de salud de presentar una
dimisión en bloque, el consejero continuó con su plan privatizador y el 7 de
Mayo del 2013 se publicaron los pliegos
de condiciones en el Boletín Oficial de
la Comunidad de Madrid.
A
partir de entonces continuarían las movilizaciones apostando fuerte por la vía legislativa. Tras
varios varapalos judiciales se consigue finalmente la retirada definitiva del proyecto
privatizador el pasado 27 de Enero.
¿Y ahora qué?
¿Y ahora qué?
Para
los diversos colectivos y asociaciones en pro de la sanidad pública, se ha
ganado una batalla pero no la guerra.
Continúan
numerosos frentes abiertos: uno de ellos es el que denominan las
privatizaciones encubiertas, derivaciones a centros privados con la
justificación de disminuir las listas de espera pero que llevan consigo un deterioro
progresivo de los servicios públicos y una disminución de la inversión en
estos.
Otro
gran frente, como nos recuerda la plataforma "Yo sí sanidad Universal” es el de
conseguir la derogación del Real Decreto-ley 16/2012, conocido como Real-Decreto
de la exclusión sanitaria, por el cual se deniega la asistencia sanitaria a
inmigrantes mayores de 18 años en situación irregular, a pesar de que
recientemente el Consejo de Europa ha advertido al ejecutivo español de que
dicha exclusión contraviene la Carta Social Europea en materia de derecho a la
salud.
La lucha sigue.
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