jueves, 18 de julio de 2013

PIEL Y VERANO

CÓMO CONSEGUIR UN BRONCEADO....
SIN DEJARTE LA PIEL

Todo preparado: bañadores, toallas y la esperanza de olvidar el asfalto y la acelerada vida de la ciudad para tumbarte en la arena y relajarte, mientras tomas el sol. ¿El sol?  ¡¡El sol!! Si quieres presumir de un bronceado veraniego sin dejarte la piel en ello,  aquí tienes una sencilla guía para elegir, de forma adecuada, tu protector solar y desterrar los falsos mitos sobre este tipo de productos.

Por Patricia Arriaga Antón, periodista

Foto: Shutterstock

Es muy importante entender que, si bien el sol es beneficioso para nuestra salud, sus efectos en nuestra piel pueden ser muy dañinos, ya que la radicación ultravioleta penetra en la piel y puede originar envejecimiento prematuro, quemaduras solares y cáncer de piel.
 
Sin embargo, existen numerosos productos que ayudan a proteger tu piel de cualquier riesgo. Son los denominados "fotoprotectores" que, aplicados sobre la piel, filtran la radiación que recibe, a la vez que hidrata y nutre, para así protegernos de los efectos perjudiciales de las radiaciones ultravioleta (UV). Es decir, aumentan la capacidad de defensa natural de la piel. La capacidad de un fotoprotector de filtrar las radiaciones UV se mide por el factor de protección (FPS), que siempre debe estar uindicado en el envase. De ahí la importancia de las etiquetas de los diversos productos.
 
 
Primer paso, conoce tu piel
Cada piel es distinta. Las características físicas de cada persona son las que van a determinar la capacidad que tienes de broncearte (fototipo). Cuanto más bajo es tu fototipo, más deberías de protegerte, es decir más alto debe ser tu factor de protección solar (FSP)
 
Descubre tu capacidad para broncearte


Fototipo

Tipo de piel

Reacción solar

Fototipo 1

Piel muy clara. Ojos azules. Lunares. Casi albinos.

Inflamación intensa de la piel, caracterizada por manchas rojas (eritema). Gran descamación. No se broncea.

Fototipo 2

Piel clara. Ojos azules o claros. Cabello rubio o pelirrojo.

Reacción eritematosa. Descamación. Bronceado ligero.

Fototipo 3

Piel blanca. Ojos y cabello castaño.

Eritema moderado. Bronceado suave.

Fototipo 4

Piel mediterránea. Cabello y ojos oscuros.

Ligero eritema. Bronceado fácil.

Fototipo 5

Piel morena. Tipo India, Sud-américa, raza gitana.

Eritema imperceptible. Bronceado fácil y intensa.

Fototipo 6

Piel negra.

No hay eritema, pero sí bronceado.

Cada fototipo  requiere un nivel de protección, según los índices de solares de la zona en la que te encuentres: 
UVI
Fototipo I
Fototipo II
Fototipo III
Fototipo IV
1 - 3
15 - 20
15 - 20
15 - 20
15 - 20
4 - 6
30 - 50
30 - 50
15 - 20
15 - 20
7 - 9
50
30 - 50
15 - 25
15 - 20
> 10
50+
50+
30 - 50
15 - 20
Las etiquetas, ¿publicidad o información?

  • En diversos productos de protección pueden aparecer términos como “pantalla total” o “protección total”. Son términos bastante confusos, ya que no existen productos que capaces de evitar al cien por cien los riesgos, ya que cada piel es distinta y reacciona de una manera determinada.
  • “Water resistant” o “waterproof”. Son los denominados productos resistentes al agua. Pero, ¡cuidado! No son infalibles y no son sinónimos. Si en una etiqueta aparece el término “water resistant” significa que la capacidad protectora resiste hasta 40 minutos después de una inmersión en el agua. Sin embargo, “waterproof” garantiza la seguridad hasta 80 minutos después.
  • Si eres propenso al acné: Selecciona un protector solar que no pueda bloquear los poros. Busca en la etiqueta  que ese producto no sea “comedogénico”.
  • Para deportistas, cremas resistentes al sudor.
  • Factor 70. En el mercado hay productos con factores de protección de más de 50.
    Desafortunadamente, no están científicamente demostrado que sea esa su capacidad de protección.
  • Si sueles tener frecuentes problemas alérgicos con productos perfumados o cosméticos, busca en la etiqueta la palabra “PABA”, te garantiza que ese producto es hipoalergénico.
  • Asegúrate de que el protector solar tiene la etiqueta de “amplio espectro” para proteger contra los rayos UVA (ultravioleta-A) y UVB (ultravioleta B) los rayos. En el caso de los niños utiliza siempre un factor de más de 30.
  • Los productos no son eternos. El cambio de temperatura o humedad puede restar eficacia a este tipo de cremas. Si has encontrado en tu armario una crema protectora del verano del 69… ¡tírala!
  • La mejor recomendación es la del especialista. Acude a él para mimar el órgano más visible de tu cuerpo.
Unos consejos antes de tomar el sol

  • La piel debe estar correctamente hidratada y limpia (sin maquillaje).
  • Evita el uso de productos que contengan alcohol y perfumes (colonias, desodorantes), que pueden dar lugar a manchas oscuras en la piel.
  • Aplica el producto 30 min. antes de la exposición solar, sobre la piel seca y no “recortes” en la protección de tu piel. Repite cada dos horas.
Y… para después

  • Hidrata la piel después de una ducha, para recuperar la pérdida de agua y prolongar el bronceado.
  • Para evitar el envejecimiento de la piel, cuida especialmente la cara, las manos y el contorno de los ojos con productos específicos.   
 

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