A mi llegada a Madrid, uno de los edificios que más me impresionó fue el del Círculo de Bellas Artes. La asimetría que le otorga su torre, la inexpresiva y oscura Minerva, los cartelones que anuncian actividades, exposiciones, … sangre nueva en un cuerpo viejo. Y bajo esta impresionante armadura lo que bulle es todo un referente cultural, irremplazable en Madrid, que vive su momento más crítico. Hoy el Círculo grita auxilio para poder seguir defendiendo una cultura plural. Hoy sale a la calle para no desaparecer y con él, nosotros mismos, porque sin cultura perdemos identidad.
Referente cultural
El Círculo es un centro privado, sin ánimo de lucro, multidisciplinar, fundado en 1880 y desde entonces ha desarrollado una importante labor de alcance internacional en el campo de la creación y la difusión cultural. Cada
año, el Círculo recibe cerca de un millón de visitantes anuales con motivo del millar de actividades que abarcan desde las artes
plásticas hasta la literatura pasando por la ciencia, la filosofía, el cine o
las artes escénicas. ¿Quién
no ha oído hablar de la lectura continuada de El Quijote
o de su baile de máscaras en carnavales?
Llamada de auxilio
Y sin embargo, el Círculo de Bellas Artes es hoy noticia porque está en peligro de muerte, el mismo que afecta a tantas instituciones que han venido dependiendo de la aportación pública (en 2008, casi un tercio de su presupuesto).
La situación es desesperada y eso ha provocado que sus trabajadores pasen a la acción con la puesta en marcha de la iniciativa "Da la cara por el
Círculo, da la cara por tu cultura”, con la que se trata de encauzar la participación de quienes apoyan su proyecto de una cultura independiente, crítica y actual. Cualquiera puede participar
aportando 1 € y se ha creado la figura del Amigo de la institución en tres categorías: Colaborador y Benefactor, dirigidas a particulares, y Corporativo, para instituciones,
organizaciones y empresas.
"Cualquiera puede participar
aportando 1 €"
Lo importante
Soy consciente de que el Círculo es una institución que no despierta simpatías entre mucha gente. Algunos pensaréis que está politizado o que la cultura subvencionada debe desaparecer como forma de vida.
Probablemente tengáis razón. No obstante, yo prefiero concentrarme en lo positivo que nos aporta, en sus mil actividades y en su millón de visitantes, en la actitud de sus trabajadores. Me parece que como sociedad no nos podemos permitir el lujo de perder una institución que ha trabajado en beneficio de todos durante ciento treinta tres años, sería un mal mensaje.
Pero hay otra razón: demostraría otra vez que unidos podemos conseguir casi cualquier cosa que nos propongamos. Mi amigo Ángel Sanz, otro antiguo alumno, cree que las personas somos imparables cuando estamos unidas en torno a un propósito común (muy recomendable su blog "Re-imaginando" cada sábado en Expansión, no dejéis de leer el post Si no te mueves, no te quejes, viene al pelo). Puede parecer una solución simple, idealista, romántica y hasta ingenua, pero estoy de acuerdo con él en que puede contribuir a solucionar muchos de los problemas que nos acucian actualmente.
"No nos podemos permitir el lujo
de perder una institución
que ha trabajado en beneficio de todos
durante ciento treinta tres años"
Tal vez esto sea lo importante de la iniciativa: la oportunidad de conformar un grupo de apoyo de miles de personas y cohesionarlo en torno al objetivo de la pervivencia de la institución. Ese será su principal activo, el que puede hacerles imparables en lo suyo. Si, por el contrario, el esfuerzo se centra en salvar el presupuesto, el año que viene volveremos a hablar del mismo problema, pero con un cartucho menos.Ricardo Martínez Galán
ricardo.margal@gmail.com
Me quedaría con la “unidad consigue cualquier cosa” importante caer en esto y aplicarlo para el momento en el que vivimos…
ResponderEliminarNo me gusta que se politice la cultura, porque suele salir perjudicada, pero creo que no se debería dejar caer a una institución cultural como el Círculo de Bellas Artes, porque muchos artistas se amparan en ella, y porque ha sido y es un referente cultural en Madrid y en España. Yo me apunto a echarles una mano, y creo que si todos lo hiciéramos, dentro de nuestras posibilidades, sacaríamos adelante este icono de la cultura, que nunca se debería perder.
ResponderEliminarUmberto Eco: La cultura no está en crisis, es crisis
ResponderEliminarhttp://elpais.com/cultura/2013/05/23/actualidad/1369333134_264650.html